Autora: Laini Taylor
Editorial: Alfaguara
PVP: 17,50€
Páginas: 519
Encuadernación: tapa blanda con solapas
Sinopsis
Hubo un tiempo en que un ángel y un demonio se enamoraron e imaginaron un mundo diferente.
Pero no era el mundo en que vivían.
Una historia dividida entre dos mundos
El nuestro, el de ellos
Una chica y dos pasados
El humano y el quimérico
Una guerra y dos ejércitos
Ángeles contra demonios
Un don y dos deseos
Paz y venganza
Pero una única historia de amor
Un amor capaz de cambiarlo todo
Alguien dijo una vez que segundas partes nunca fueron buenas. Pues bien, olvidad esa frase, pues en este caso... la segunda parte supera con creces y en todos los aspectos a la primera. Tenía las expectativas con respecto a esta lectura muy altas, pero aún así las ha superado todas.
La historia empieza con Akiva sin noticias de Karou... y eso le está matando. No es capaz de localizarla y, al final, termina por darla por muerta. Pero ella no está muerta... sino que ha regresado con Thiago y está ayudando a su pueblo a sobrevivir. Lo mismo que el serafín.
Ninguno de los dos ha abandonado el sueño que tuvieron juntos: el de devolverle la paz a Eretz. Akiva intenta salvar a las quimeras, y se juega la vida en ello. Karou se siente muy sola en compañía de Thiago y los demás rebeldes. Y Zuzana no deja de escribirle correos a su amiga, de buscarla en la televisión, en internet... cualquier pista que le diga que Karou está bien.
Lo primero que quiero destacar, y una de las mejores cosas de este genial libro, es que, pese a que tanto Karou como Akiva sufren al estar separados, pero ninguno de los dos se regodea en su desgracia. Dejan el mal de amores a un lado para centrarse en ayudar a los suyos a sobrevivir. Ambos están carcomidos por su pasado, por lo que han hecho, lo que están haciendo y, sobre todo ella, por el resentimiento. Karou es incapaz de perdonar a Akiva... pero también lo es de odiarlo. Y aún así, lo importante es mantener la paz. O salvar el máximo número de vidas posible.
Y en medio de todo eso, tenemos la guerra. La eterna lucha que parecía a punto de finalizarse a favor de los ángeles... se pone aún más complicada cuando alguien (algo) comienza a matar serafines y a dejar el sello del caudillo impreso en sus rostros.
Nos encontramos en una lucha cada vez más encarnizada. Una situación que parece insostenible y... que acaba con el carácter de Karou. Durante gran parte del libro veremos a nuestra protagonista, aquella a la que recordábamos con un carácter de infarto (fuerte, cabezota, decidida, con las cosas claras) en un estado... anestesiado. Ha quedado en shock después de los descubrimientos finales de Hija de humo y hueso y sus recuerdos se solapan con los de Madrigal. Vive torturada por el "crimen" que ha cometido. El crimen de enamorarse de un ángel, de amar a la persona equivocada. Se avergüenza y el hecho de no contar con ningún amigo y de que todas las quimeras la señalen como "traidora" no ayuda nada.
Además de tener una Karou que tardará en recobrarse (para mí el mejor momento de la novela es cuando por fin reacciona y vuelve a su antiguo yo, a ser la de siempre), la narración nos lleva con otros personajes. Cobran mucha, muchísima fuerza los personajes secundarios. Tanto aquellos que ya conocíamos como otros nuevos que nos serán presentados.
Me ha gustado profundizar más en los hermanos de Akiva. Hazael y Liraz cobrarán más protagonismo y llegaremos a conocerlos muy bien. Saber más sobre Liraz ha sido bueno para mí, ya que antes apenas la soportaba y finalmente he llegado a cogerle cariño.
También hay personajes nuevos, como es el caso de Ziri, un kirin que aún conserva su verdadero cuerpo, y que despertará en Karou recuerdos de su vida como Madrigal.
Estamos sumidos en un mundo donde la muerte, el terror, los ríos de sangre y las ansias de poder están a la orden del día. El destino de Eretz está en manos de quienes disfrutan con la guerra, de seres incapaces de amar, que se alimentan de su propio odio.
Tenemos mucha más acción. El libro es un no parar: cuando crees que ya no puede tener una vuelta de tuerca más, te sorprende de nuevo y te deja con ganas de más. Las últimas cien páginas (quizá un poco más), me han tenido en vilo constantemente. Si algo me dejaba boquiabierta, la siguiente escena superaba a la anterior. Laini Taylor sabe mantenernos enganchados.
Días de sangre y resplandor me ha encantado por dos motivos principales. El primero es que encontramos unos personajes más evolucionados, más maduros, en los que se profundiza más; situados en un mundo en guerra, un mundo crudo y cruel. Es una guerra real. Habrá muertes, sangre y sufrimiento. Y el segundo motivo es que es una novela tremendamente original. Mantiene ese aura sorprendente del primer libro, nunca sabes por donde te va a salir y yo he sido incapaz de anticiparme al libro (quitando alguna cosa que me veía venir).
Para acabar esta reseña, aunque podría pasarme el día entero escribiendo cosas buenas sobre este libro, me queda solo recomendarlo. Ya me gustó Hija de humo y hueso, pero Días de sangre y resplandor la supera de largo. En todo. No le pongo más nota, porque no puedo.
Puntuación: 10
Ahora, a esperar la tercera parte con muchas, muchas, muchas ganas.
Me ha gustado profundizar más en los hermanos de Akiva. Hazael y Liraz cobrarán más protagonismo y llegaremos a conocerlos muy bien. Saber más sobre Liraz ha sido bueno para mí, ya que antes apenas la soportaba y finalmente he llegado a cogerle cariño.
También hay personajes nuevos, como es el caso de Ziri, un kirin que aún conserva su verdadero cuerpo, y que despertará en Karou recuerdos de su vida como Madrigal.
Estamos sumidos en un mundo donde la muerte, el terror, los ríos de sangre y las ansias de poder están a la orden del día. El destino de Eretz está en manos de quienes disfrutan con la guerra, de seres incapaces de amar, que se alimentan de su propio odio.
Tenemos mucha más acción. El libro es un no parar: cuando crees que ya no puede tener una vuelta de tuerca más, te sorprende de nuevo y te deja con ganas de más. Las últimas cien páginas (quizá un poco más), me han tenido en vilo constantemente. Si algo me dejaba boquiabierta, la siguiente escena superaba a la anterior. Laini Taylor sabe mantenernos enganchados.
Días de sangre y resplandor me ha encantado por dos motivos principales. El primero es que encontramos unos personajes más evolucionados, más maduros, en los que se profundiza más; situados en un mundo en guerra, un mundo crudo y cruel. Es una guerra real. Habrá muertes, sangre y sufrimiento. Y el segundo motivo es que es una novela tremendamente original. Mantiene ese aura sorprendente del primer libro, nunca sabes por donde te va a salir y yo he sido incapaz de anticiparme al libro (quitando alguna cosa que me veía venir).
Para acabar esta reseña, aunque podría pasarme el día entero escribiendo cosas buenas sobre este libro, me queda solo recomendarlo. Ya me gustó Hija de humo y hueso, pero Días de sangre y resplandor la supera de largo. En todo. No le pongo más nota, porque no puedo.
Puntuación: 10
Agradecimientos a Alfaguara por el ejemplar
Ahora, a esperar la tercera parte con muchas, muchas, muchas ganas.
¿¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Verdad que es genial!!!!!!!???????
ResponderEliminarOhhhhhhhhhh es que es una pasada!!! >.<
La espera de la tercera parte se me va a hacer eterna, de verdad te lo digo!
Muy buena reseña!! :D
Besitoooooos
Me alegra que te haya gustado, precisamente me tengo que poner con primero dentro de unos días :)
ResponderEliminarSaludos!