Autora: Rachel Ward
Editorial: Booket
PVP: 10,95€
Páginas: 359
Encuadernación: tapa blanda
Sinopsis
Desde pequeña, cuando Jem mira a alguien a los ojos, puede ver unos números: la fecha en que esa persona morirá. Para muchos esto sería un regalo, pero ella lo considera una carga. Este don la convierte en una joven especial y solitaria, hasta que conoce a Spider y su vida cambia por completo. Paseando un día por Londres con su amigo, Jem presiente que algo malo va a suceder. Esto desencadenará la huida de los dos jóvenes, no sólo de la justicia, sino también de sí mismos y de su propio destino. Ambos se convertirán en fugitivos y dejarán atrás la inocencia, al mismo tiempo que descubrirán que lo verdaderamente importante no es el final del viaje.
Opinión personal
Este libro me llamaba la atención, pero para mí ha supuesto, al final, un pequeño chasco. No me lo esperaba tan negativo. Tiene cosas buenas y cosas malas y no sabría decir cuáles de ellas pesan más.
Jem es una chica de quince años que ha tenido una vida muy dura. Ella puede ver en los ojos de las personas la fecha de su muerte. Su madre, drogadicta, murió de una sobredosis siendo ella una niña, y, desde entonces, ha ido pasando de casa de acogida en casa de de acogida. Ahora vive con Karen en un barrio de Londres no muy bueno.
Y en ese lugar será donde conozca a Spider, un chico negro que vive con su abuela. Ella puede ver, desde el primer momento, la fecha de su muerte. Pero aún sabiendo que no le queda mucho tiempo, se hacen amigos.
Todo cambiará para Jem el día en que tiene el presentimiento de que algo terrible va a pasar en Londres. Eso les llevará a ella y a Spider a una huida desenfrenada.
Los protagonistas me han gustado mucho. No son para nada el tipo de chicos al que estamos acostumbrados. Metidos en asuntos turbios, en drogas, en un barrio de mala muerte... les espera un negro futuro. Pese a ello, ambos tienen un gran carisma y el vocabulario muy de la calle, muy brusco, que utiliza Jem es de agradecer, le aporta realismo a la historia.
Ahora bien... Jem se me atravesó un poco. No entiendo como puede andar por ahí con Spider si no hace más que repetir que huele mal o que tiene un olor a rancio. Si tanta repulsión le causa... ¿por qué sigue saliendo con él?
Aunque, para mí, la negatividad de la protagonista y de la historia en general ha sido un punto clave para que me defraudara la novela. Y quizá por eso mismo, me ha resultado bastante pesado y algunas partes, rematadamente aburridas.
La historia, con un argumento muy original y conseguido, podía haber dado para mucho más. ¿Una chica que ve cuándo va a morir la gente? Se me ocurren un sinfin de situaciones en las que crear tensión, un montón de enfoques diferentes... que la autora no ha sabido manejar en la novela. El don castigo de Jem queda desaprovechado y en un segundo plano, dando prioridad a la huida de los chicos por todo Londres. Punto negativo.
Aún así, la narración de Rachel Ward es directa, fluida. Menos mal, porque con lo que flaquea la historia, si encima se hace pesada...
Otro punto positivo es que la novela está cargada de cuestiones morales. Jem duda todo el tiempo en si decirle a la gente cuánto tiempo les queda. ¿Puede ser bueno para alguien saber cuándo va a morir? Y además, he captado un mensaje que me ha gustado mucho: hay que aprovechar cada momento porque nunca sabemos cuándo va a terminar todo. Vive el ahora y no desperdicies el tiempo pensando en que pueda pasar mañana.
En cambio, la evolución de Jem me ha resultado demasiado brusca. ¿Cómo pasa una chica que odia hablar con la gente, que no soporta el contacto humano, que vive en su propia burbuja de odio... a ser todo lo opuesto? Ah, y en tan solo unos días.
Y el final... me ha decepcionado mucho. Ya me lo veía venir, pero ha sido demasiado tópico para mi gusto. Ha sido un tanto amargo, y eso va en consonancia con el resto de la novela, pero... mantenía la esperanza de que mi instinto me fallase y Rachel Ward le pegase un giro a la historia y aprovechase de una vez por todas el don de Jem. Lástima que no lo hiciera.
Otra cosa de que quiero quejarme, y que es algo bastante molesto, que a mí muchas veces me lleva a cerrar el libro... Las faltas de ortografía. He encontrado una falta tremenda, que debería estar penada con la cárcel, y que casi hace que me sangren los ojos. No recuerdo exactamente la palabra que era, pero no veo normal que en un libro encontremos una palabra que se lleva una "b" escrita con la letra "v". También hay comas donde no debería haberlas que retrasan algo la lectura. Cosas así en una novela me sacan de mis casillas.
Otra cosa de que quiero quejarme, y que es algo bastante molesto, que a mí muchas veces me lleva a cerrar el libro... Las faltas de ortografía. He encontrado una falta tremenda, que debería estar penada con la cárcel, y que casi hace que me sangren los ojos. No recuerdo exactamente la palabra que era, pero no veo normal que en un libro encontremos una palabra que se lleva una "b" escrita con la letra "v". También hay comas donde no debería haberlas que retrasan algo la lectura. Cosas así en una novela me sacan de mis casillas.
En definitiva, esta novela me ha gustado y decepcionado a partes iguales. La sensación general que me ha dejado es que no será una lectura para el recuerdo, pero que tiene unos mensajes que me han llegado, con sus dosis de dolor, de realismo... pero de la que se podía haber sacado mucho más con otro enfoque.
Puntuación: 6
Espero realmente que los demás encontréis más puntos positivos que yo y que os deje una huella mayor. Besos,
Yo tengo bastantes ganas de leerlo. La sinopsis me parece interesante y me recuerda al videoclip de una canción de Nickelback. Pero al leer tu reseña creo que voy a esperar un poco
ResponderEliminarQue pena que haya terminado decepcionándote, yo estoy deseando leerlo *.* a ver qué tal, porque cada uno opina una cosa distinta así que... jaja un saludito
ResponderEliminarNo sé por qué no había comentado en esa reseña jajajaja.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo. Me esperaba algo más.
Besos