Amor verdadero y otros desastres. Rachel Gibson

Autora: Rachel Gibson


Editorial: Ediciones Pàmies, Phoebe

PVP: 17,95€

Páginas: 301

Encuadernación: tapa blanda con solapas

Sinopsis

La vida de Faith va de desastre en desastre cuando su anciano y millonario esposo, Virgil Duffy, muere repentinamente dejándole en herencia el equipo de hockey de los Chinooks de Seattle. Ella no tiene ni idea de cómo gestionar el club y su hijastro está dispuesto a todo para arrebatarle la propiedad del equipo. Y, por si eso fuera poco, tendrá que enfrentarse al capitán del mismo, Ty Savage.

La existencia de Ty se centra en una sola cosa: ganar la copa Stanley. Para ello tiene que conseguir que la conejita de Playboy, que es ahora la propietaria de los Chinooks, deje de meter la pata y de convertir su vida en un perpetuo desastre.

Pero lo peor de todo ocurre cuando Ty y Faith comienzan, sin saber muy bien cómo, una relación que también parece abocada al desastre porque, ¿qué puede ser peor que enamorarse de la persona inadecuada?

Opinión personal

Lo primero que te llama la atención de Amor verdadero y otros desastres es su hermosa portada. Es un libro precioso por fuera, pero por dentro también lo es. No es sólo por la historia que contiene, si no por cómo está presentada. Desde aquí, mis felicitaciones a la editorial por el trabajo con el libro.

En este libro nos encontramos ante la historia de Faith Duffy y Tyson Savage. Ella fue stripper y conejita Playbloy antes de casarse con Virgil Duffy, un millonario de ochenta años. Ahora que Virgil ha muerto, ella ha heredado un equipo de hockey, los Chinooks.

Y Ty Savage es el capitán de dicho equipo. Sueña desde hace años con una meta: ganar la Stanley Cup, el máximo objetivo en la vida de todo jugador de hockey.  Tendrá que lidiar con el cambio en la dirección del equipo, pero no es solo que éste haya caído en las manos de una mujer... ¡es que además, ella no tiene ni idea de hockey! La Stanley peligra, pero lo hará aún más cuando Faith y Ty descubran que se sienten atraídos el uno por el otro. ¿Serán capaces de evitar el desastre que se les viene encima?

Nos encontramos ante una historia de amor con los ingredientes básicos: atracción irremediable, sentimientos que no se pueden controlar y... algo que hace que no puedan estar juntos. Pero ésta historia me ha encantado por algo en especial. Las referencias al hockey, a los partidos y al funcionamiento del club hacen que se salga de lo normal y le aportan un punto de frescura que me ha encantado. 

Faith da la impresión de ser una rubia tonta, que utilizó su físico para ser una auténtica cazafortunas. Pero nada más lejos de la realidad. Ella nos enseñará que detrás de los prejuicios hacia las strippers, hacia las mujeres que se desnudan por dinero, existe una historia: la de supervivencia. Faith sólo hizo aquello que tenía que hacer para sobrevivir. Lo único que sabía hacer. Sí es cierto que se convierte en la mujer objeto de Virgil, pero tras su muerte, demuestra ser una mujer inteligente y que capaz de adaptarse a todo. 

Por otro lado, tenemos al malhumarado Ty Savage, que parece que no sabe sonreír. Es un deportista centrado al 200% en su carrera, capitán del equipo y uno de los más duros jugadores de hockey. Su padre lo ha eclipsado siempre, pero ahora tiene la oportunidad de alzarse con el único trofeo que a él le falta: la Stanley Cup. No es de extrañar entonces que, cuando Faith Duffy se pone al mando del equipo, le entren los siete males y el temor de perder la ansiada copa. Porque durante los playoffs, cualquier mínimo cambio puede hacer estragos en el equipo. Así que sentirá mucho odio hacia ella, no podrá ni verla.

Faith decide quedarse con el equipo de hockey, pese a que Landon, su hijastro, intentará quitárselo por todos los medios. Al principio, ella no tiene idea alguna sobre este deporte, ni tampoco sobre cómo gestionar el club. Pero veremos cómo poco a poco va aprendiendo cómo funciona el hockey y también cómo irá amando a su equipo, los Chinooks de Seattle. 

Al principio, Faith siente desprecio por el hosco capitán de los Chinooks. Ty se comporta como si ella no existiera en el mejor de los casos, o como si fuese un auténtico grano en el culo en el peor. Así que el sentimiento es mutuo: no pueden ni verse. Por eso, cuando ella se da cuenta de que no se quita la imagen de Ty de la cabeza... sabrá que se avecinan problemas. 

La protagonista del libro, Faith, me ha parecido muy completa. Llegamos a conocerla en profundidad y además, nos trae un mensaje: no juzgues a los demás sin conocerlos antes porque las cosas nunca son tan simples como parecen. Es muy sencillo llegar a entenderla y a identificarse con sus sentimientos.

No había leído nada de Rachel Gibson hasta ahora, pero sin duda, probaré con algo más de la autora porque con he disfrutado cada momento de este libro. Desde los partidos de hockey, hasta las escenas entre Ty y Faith, todo se lee con rapidez, te ves enganchada a la historia son darte cuenta y deseas que al final triunfe el amor por encima de los potenciales desastres.

Puntuación: 9

Agradecimientos a Ediciones Pàmies por el ejemplar 

¿Os animáis a conocer si Faith y Ty deciden rendirse al amor verdadero?

Besos,