Cine: Vampire Academy

Película: Vampire Academy.
Título original: Vampire Academy: Blood Sisters.
Dirección: Mark Waters.
País: Estados Unidos.
Año: 2014.
Duración: 104 min.
Distribuidora: eOne Films Spain.
Género: Fantástico.
Guión: Daniel Waters; basado en la novela de Richelle Mead.
Música: Rolfe Kent.
Reparto: Zoey Deutch (Rose Hathaway), Lucy Fry (princesa Vasilia “Lissa” Dragomir), Olga Kurylenko (directora Ellen Kirova), Danila Kozlovsky (Dimitri Belikov), Gabriel Byrne (príncipe Victor Dashkov), Sarah Hyland  (Natalie Dashkov), Dominic Sherwood (Christian Ozera), Sami Gayle (Mia), Claire Foy (señorita Karp).


Sinopsis

Rose y Lissa son como la mayoría de chicas adolescentes: les gustan los chicos, ir de compras al centro comercial y se sienten incomprendidas. Pero hay una gran diferencia entre ellas y el resto: son vampiresas. Lissa es una princesa perteneciente a la línea de sangre Moroi, mientras Rose es la guardiana encargada de protegerla. Tras escapar de la Academia St. Vladimir, son capturadas y forzadas a volver a la escuela, donde Rose queda bajo la estricta supervisión de su estoico mentor, Dimitri. Su castigo se va volviendo más y más desafiante cuando se da cuenta que su atracción por Dimitri va en aumento. Mientras tanto, Lissa lucha para equilibrar su rol de princesa con quien realmente es en su interior, todo mientras se enfrenta a mortales enemigos decididos a destruir su línea de sangre real.

Trailer



Opinión personal

Es una adaptación bastante fiel, según ves la película no puedes evitar acordarte de lo que pasaba en el libro, recordar las escenas que estás viendo. Los diálogos no son los mismos, están adaptados para ser más hilarantes e irónicos y hay personajes que quizás tengan más protagonismo que en la novela, como es el caso de Natalie Daskhov.

Pero que sea fiel no quiere decir que sea buena. Es el primer libro de una saga larga y en él se presenta toda la historia: los escenarios, los personajes, las relaciones entre ellos... y lo más importante, qué son los moroi, los dhampir y los strigoi y cómo está considerada cada raza entre las demás. En el libro vamos conociendo los datos con fluidez. Y ahí ha estado el principal problema de esta adaptación cinematográfica. Han querido meter demasiada información. Han querido meterla y, en efecto, lo han hecho. Nos encontramos, por lo tanto, ante una cinta en la que se da demasiada información. Es una película muy atropellada, en la que se explican tantas cosas en tan poco tiempo que no te enteras de nada. Yo me he vuelto loca intentando seguir las explicaciones... ¡y eso que me he leído tres veces el libro!

En la película hablan demasiado (y demasiado deprisa) y eso se carga el potencial que tenía, porque podía haber sido mucho más. Todas las escenas van aceleradas y saltan de un escenario a otro muy rápido, dando como resultado una sensación agobiante y estresante.

Como digo, lejos de disfrutar de la historia, me he visto estresada intentando seguirla de lo rápido que va. Y va rápido no porque dure poco, si no porque cuenta demasiadas cosas y salta de un tema a otro, de una escena a otra, sin contemplaciones.

Cuando supe de que se iba a rodar esta película me alegré porque se podía haber sacado una buena película de acción basada en una historia juvenil. ¡Genial! Pero lejos de hacer la historia que yo tenía en mente, se ha optado por potenciar el humor sarcástico del que hace gala Rose Hathaway. Sinceramente, no sé por qué han cogido a un director que lo único que tiene en su historial son películas de humor adolescente (como Chicas Malas). ¿El resultado? Unas escenas de acción tremendamente cutres. Y es que cada vez que llegaba una pelea, yo mantenía la esperanza de que rompiese el ritmo estresante que llevaba el resto del metraje, pero no ha sido así, porque se veía demasiado simple e irreal.

Incluso encontré algún gazapo o fallo de continuidad (como queráis llamarlo), como ver a Rose saliendo del gimnasio con el pelo recogido, entrar al despacho de Kirova con el pelo suelto y volver a su cuarto corriendo para que no la pillen y, una vez allí, lo primero que hace es soltarse el pelo (que llevaba recogido).

Es una película que me ha decepcionado a pesar de las bajas expectativas que llevaba respecto a ella. A pesar de la cantidad de información que da, no plasma bien las relaciones entre los personajes. Es decir, nos queda claro que Christian y Lissa se gustan, pero es porque nos lo dicen, no porque nosotros lo percibamos con las imágenes. Creo que podían haber mejorado la película simplemente dejando a la imagen hacer su trabajo: el de transmitir las emociones de los personajes al espectador, en lugar de contarlas con palabras. Hubiera sido menos pesado.

Lo que sí me ha gustado, y mucho, es la ambientación. Desde el vestuario de los protagonistas hasta los escenarios. Los lugares donde se ha rodado la película casan muy bien con el ambiente que requiere la misma. Sin embargo, no es suficiente para decantar la balanza hacia el lado positivo.

El final deja una puerta abierta a una segunda parte (en concreto, leí que iban a mezclar cosas del segundo y el tercer libro de la saga para la segunda entrega cinematográfica). La imagen que se muestra al final corresponde al tercer libro y plantea más acción. Pero vista, por un lado, la baja acogida que ha tenido el film entre el público (antes de su estreno en España había recaudado solamente 15 millones en todas sus proyecciones en el resto del mundo) y, por otro lado, lo mala que me ha parecido esta primera parte (destacando especialmente el aire cutre que tiene la acción en la película), no creo que acuda a ver una segunda entrega ni en el improbable caso de que llegue a estrenarse.