Autor: Theo Lawrence
Editorial: Montena
PVP: 15,95€
Páginas: 432
Encuadernación: tapa blanda con solapas
Sinopsis
Dos familias enemigas, los Foster y los Rose, mueven los hilos invisibles de Nueva York. Tras años de ardiente confrontación, ahora la ciudad va ser testigo de un acontecimiento inaudito: Aria Rose y Thomas Foster, los primogénitos de cada familia, van a casarse, y su matrimonio simbolizará la unión inquebrantable de los dos linajes.
Mientras tanto, en las Profundidades, un grupo de rebeldes trama una virulenta rebelión política que podría hacer temblar los pilares de la ciudad y acabar con todo lo que los Rose y los Foster han construido...
Opinión personal
Empecé este libro con las expectativas muy bajas y aún ahora, después de haberlo terminado, sigo sin ser capaz de decir si me ha gustado o no. Poniendo en una balanza lo positivo y lo negativo, creo que se inclina hacia la parte de las cosas buenas.
Aria Rose despierta de una sobredosis de Stic, la droga de moda en la ciudad, descubriendo que ha perdido la memoria. No toda, pero es incapaz de acordarse de su prometido, Thomas Foster. Ni tampoco de la historia de amor que ambos mantuvieron en secreto, al más puro estilo de Romeo y Julieta. Porque al igual que Montesco y Capuleto, los Foster y los Rose son familias enemigas. La ciudad de Manhattan está dividida en dos clases pudientes, gobernadas cada una por uno de los dos bandos; y una tercera clase, compuesta por los pobres y los místicos (capaces de usar la magia y a quienes se considera rebeldes y peligrosos).
Lo primero que promete esta novela es ser original. Tiene un argumento buenísimo, con unas premisas que empiezan muy bien... pero que van degenerando hasta convertirse en una historia del montón, de las que pasan por las manos del lector sin pena ni gloria.
Y a ello contribuye de forma estrepitosa la estupidez de la protagonista. Se me atravesó casi instantáneamente. Tiene una capacidad especial para no darse cuenta de las cosas, de manera que cuando ella va, nosotros ya hemos ido, vuelto y hemos hecho una pausa para comer un helado. Y algunas de las cosas que piensa me sacaban de la historia. Por ejemplo, esta:
"De modo que hago lo que cualquier chica haría cuando un chico guapísimo le salva la vida en las sórdidas Profundidades de Manhattan: dejo que me saque de alli".¿Como es guapo, aunque no le conozco puedo confiar en él? ¿Así, sin más? Bueno y luego, creo que Aria es la única persona del mundo capaz de ponerse a pensar en lo guapo que es alguien en mitad de un problema de tres pares de narices (no especifico más para no spoilear a nadie).
La parte mala del personaje de Aria es esa, que me pareció tremendamente superficial y un poco alelada... Pero la parte buena es que evoluciona. No se tira toda la novela siendo así de confiada, sino que poco a poco abre los ojos y va pensando por sí misma.
Del resto del elenco de protagonistas y personajes, no destaca ninguno especialmente. Davida, la criada y amiga de Aria, tenía potencial para haber sido uno de los puntos fuertes del libro, pero ha quedado desaprovechado. Me hubiera gustado que nos contasen más cosas de la historia de esta chica, en lugar de tanta descripción de los vestidos de Aria, por ejemplo.
Una mención especial se llevan la mejor amiga de Aria, Kiki, cuyo nombre suena más a caballo que a persona y a la que hubiese ahogado en las Profundidaes por egoísta, mandona y superficial; y Thomas, por ser tan insulso. ¡Si él es el Romeo de Aria, el mundo definitivamente ha perdido el rumbo!
Otros personajes de las Profundidades, como Hunter y Turk, resultan más interesantes y supongo que irán cogiendo fuerza en los dos libros que siguen a Mystic city. La ciudad del agua (estamos ante una trilogía).
La historia es bastante predecible, no ha conseguido sorprenderme en ningún momento, y ha sido una pena, la verdad, porque la trama tenía mucho potencial que se ha perdido por el camino.
Hasta ahora solo he puesto pegas, pero no os preocupéis que ahora vienen las partes buenas. Me han gustado las similitudes con Romeo y Julieta. Son muchos los paralelismos en la historia con el clásico de Shakespeare, como las escenas del balcón, el amor entre dos miembros de familias enfrentadas, los mensajes y las cartas...
Otro punto a favor es la ambientación, que resulta espectacular y, sobre todo, creíble. El calentamiento global ha terminado por derretir los polos y ahora la ciudad de Nueva York ve sus calles inundadas por el agua. En la parte de abajo conviven los pobres, los místicos y las subidas del agua; mientras que las familias pudientes viven en la seguridad que da la altura de los edificios, con su alta tecnología y sus comodidades.
La alta sociedad está muy bien reflejada: los jóvenes malcriados sin nada mejor que hacer que coquetear con las drogas de diseño; la gente que tiene tantas cosas que lo que realmente le falta, y lo que está desesperada por conseguir, es la atención de los demás; los que están dispuestos a lo que sea por seguir como hasta ahora... Y la perfecta encarnación de esto último es el padre de Aria, a quien veremos pasar por encima de quien haga falta con tal de no perder lo que tiene.
La narración de Theo Lawrence es muy buena, hace que la lectura sea fluida y entretenida. En cuanto he pillado ritmo, he leído el libro en un santiamén. No llega a ser aburrido en ningún momento a pesar de que es predecible.
El final es muy bueno, compensando un poco las partes negativas del libro. Tiene mucha acción y es trepidante. Sí que me hubiera gustado dar respuesta a ciertas preguntas que nos hacemos todos, incluida Aria, al final del libro, pero supongo que eso queda para la segunda parte. En este final habrá un poco de todo: amor, traición, muerte, acción, mentiras...
La trama de los místicos era un extra que no me convencía en un primer momento, pero ha terminado por ser una de las cosas que más me han gustado de la historia. Pero eso sí, como ya he dicho antes, esta parte de la trama ha quedado un poco desaprovechada.
En resumen, es una novela con mucho potencial pero que se desvanece en el aire. Es un quiero y no puedo, arranca y luego vuelve a estancarse en varias ocasiones. De trama bastante predecible y personajes un tanto tópicos y que pierde muchas ideas por el camino; pero es una historia entretenida, con un escenario muy bien dibujado.
Puntuación: 6,5
No es la novela del año, pero tampoco dejaría de recomendarlo, si te llama la atención, deberías probarlo.
Mira que al principio llama la atención. Suena bastante original, pero luego empiezas a leer reseñas y se te quitan las ganas.
ResponderEliminarAlgunos la ponen fatal y otros como tú, más bien normalita. Eso sí, todos coincidís en que la prota es de lo peor!
Yo, que soy una cotilla y me gusta saber el por qué gusta o no algo, lo leeré, aunque no será de mis prioridades!
Un beso!