Los indeseables. Crónicas de Haven 1. Maureen McGowan

Autora: Maureen McGowan

Editorial: Oz Editorial

PVP: 17,50€

Páginas: 283 páginas

Encuadernación: Tapa blanda con solapas






Sinopsis

Un asteroide ha impactado en la Tierra, cubriéndola de polvo tóxico. Los supervivientes viven hacinados en Haven, una ciudad protegida por una enorme cúpula. El polvo del asteroide ha alterado el ADN de algunos humanos, dotándolos de poderes especiales. Las empresas que gobiernan Haven los persiguen porque los consideran una amenaza. Glory, una joven mutante que puede matar con la mirada, se debate entre el deber de proteger a su hermano y la atracción que siente hacia Cal, oficial ejecutor del gobierno. Si la descubren será expulsada de la cúpula y quedará a merced de los trituradores, los terribles seres que habitan en el exterior. La aparición de Burn, un misterioso mutante que promete una vida mejor fuera de la cúpula, la obligará a tomar una decisión que cambiará su mundo para siempre.

Opinión personal

Empecé esta lectura con muchas dudas, porque venía con muchas malas críticas y no sabía bien qué iba a encontrarme entre sus páginas. Si hubiese esperado encontrarme con un libro sobre mutantes, me hubiera llevado un batacazo de tres pares de narices, pero lo leí buscando una historia distópica, razón por la que creo que el libro me ha gustado más de lo que en principio esperaba.

Cuando un asteroide se estrelló contra la tierra, el polvo contaminó el planeta, destruyéndolo todo a su paso. Sólo unos pocos afortunados pudieron salvar sus vidas entrando en la cúpula de Haven, donde ahora, varias generaciones después, vive Glory. El polvo afectó al ADN de algunas personas, dotándolas de capacidades especiales y convirtiéndolas en mutantes, odiados por la Dirección de Haven y obligados a abandonar la cúpula y quedar a merced de los trituradores (unos horribles y terroríficos seres que viven en el exterior).

Glory es una mutante y esconde un gran secreto: a su hermano. Su familia está rota y sólo sobreviven ellos dos. Su hermano pequeño está a su cargo y cumple los tres de los requisitos para ser expulsado de Haven: no tiene un trabajo, es paralítico y, además, es un mutante. Glory debe esconderlo a toda costa. Y lo protegerá como haga falta. Por eso, cuando un chico llamado Burn hace acto de presencia e insiste en que tiene que poner a salvo a su hermano Drake, Glory no puede evitar desconfiar de todo y de todos.

Más que un libro sobre mutantes, lo que encontramos en el primer volumen de las Crónicas de Haven es una distopía post-apocalíptica. Estamos ante un gobierno tirano que abusa del control de los ciudadanos y juega a atemorizarlos, sirviéndose del miedo para fomentar la obediencia.

Glory tiene el cerebro lavado y se nota muchísimo. Me ha gustado presenciar la evolución del personaje, ver cómo poco a poco se le va cayendo la venda de los ojos y pasa a pensar por sí misma, a razonar y a no aceptar lo que le ha sido impuesto sin más.

Pero para llegar a ese punto, hay que aguantar unas cuantas cosillas que, para mí, han lastrado bastante la lectura. Glory es un poco cabezota. Es cierto que no me gustan tampoco las protagonistas que aceptan todo lo que las cuentan sin más, sin rebatirlo siquiera. Si toda tu vida has creído en algo y de repente llega alguien que te dice que no es así, es lógico poner en duda la palabra del otro. Hasta ahí lo entiendo. Pero es que la autora ha querido llevar a Glory al extremo opuesto. Ella actúa buscando su propia supervivencia y la de su hermano, pero no deja de darle vueltas a la misma idea que todo el mundo sabe ya equivocada. Todo el mundo menos ella, claro. A mí se me ha hecho cansina.

Glory no deja de quejarse y se pasa medio libro erre que erre con su misma idea. Y es desconfiada a más no poder, con un punto de bipolaridad que yo creí que no podría seguir leyendo. "Me está tendiendo una trampa" y tres líneas después "me quiere de verdad, puedo confiar en él", para decir al medio parráfo "quiere engañarme para traicionarme".

Afortunadamente, hay personajes mucho más coherentes, como su hermano Drake, que era el punto de cordura de la familia; o Burn, que aporta una buena dosis de acción al libro. La entrada de Burn en escena supone todo un acierto y, cuando verdaderamente comienza la acción en el libro, la cosa mejora bastante.

Es justo en ese momento, cuando los protagonistas comienzan a moverse continuamente y Glory no tiene tiempo para pararse a pensar ni para deleitar con sus tonterías, el ritmo pega un vuelco a mejor. Tendremos muchos peligros acechando a los protagonistas, veremos cómo empiezan a desplegar sus mutaciones (aunque no demasiado) y seremos testigos de cómo Glory va abriendo los ojos y aceptando la realidad.

Lo que no me ha gustado nada ha sido que he echado en falta descripciones. No me ha quedado claro qué son los trituradores, cómo son físicamente y no soy capaz de imaginármelos realmente, sólo como bestias deformes.

El libro termina dejando las tramas sin cerrar, de forma muy abierta y con una Glory mucho más abierta de miras que al principio (por suerte para nosotros), y que creo que mejorará en la segunda parte por haber madurado y comprendido las cosas finalmente (y que espero que no juzgue a los demás con demasiada dureza a partir de ahora).

Es una historia un poco introductoria que mejora a medida que avanza. El final me dejó con ganas de más y continuaré con la saga con la esperanza de que sea mejor que esta primera parte, que me ha gustado a pesar de que tiene muchos puntos negativos. Poniendo en una balanza lo bueno y lo malo de la novela, se inclina hacia el lado positivo una vez que comienza la acción hacia la mitad del libro y no tenemos que soportar las profundas reflexiones de la protagonista.

Puntuación: 7