Paranormal. Kiersten White

Autora: Kiersten White

Editorial: Ediciones B

PVP: 16€

Páginas: 329

Encuadernación: tapa blanda con solapas






Sinopsis

A pesar de lo extraño que resulta trabajar para la Agencia Internacional de Contención de lo Paranormal, Evie se precia de ser normal aunque pueda ver las auras de los paranormales, tenga una amiga sirena y un ex novio hada que, además, es un lunático. Pero en un mundo en que los paranormales se controlan, Evie siempre ha sentido una cierta tranquilidad al saber que ella es humana... hasta que descubre que no lo es.

Opinión personal

Este libro me llamó la atención desde que salió y su preciosa portada me llevaba a él una y otra vez. En cambio, al comienzo de la lectura, temía que me iba a encontrar con una protagonista insufrible que me iba a hacer muy cuesta arriba terminarla. Y, aunque no ha sido la lectura del año, ha terminado por no disgustarme demasiado.

Conoceremos a Evie, una chica de dieciséis años que se dedica a dar caza a los paranormales para mantener la tranquilidad entre los humanos. Trabaja para una agencia internacional y ella, a pesar de que puede ver a través del glamour que oculta la apariencia real de los seres paranormales, cree ser normal. Todo cambia en su mundo el día en que se da cuenta de que no lo es tanto.

Evie, además, debe lidiar con un ex novio que ha superado con creces el acoso y la obsesión. Para colmo de males, es un hada, uno de los seres paranormales más difíciles de controlar.

Y también están los hechos de que un extraño ser que nunca nadie ha visto antes se cuela en la Agencia donde trabaja Evie, y de que comienzan a aparecer los cadáveres de infinidad de seres inmortales, sin señales de violencia aparentes y sin que nadie sepa cómo han muerto.

La trama pintaba muy bien, pero me encontré con una protagonista demasiado infantil. No sé qué me ha pasado, porque tiene dieciséis años y se comporta como una adolescente normal. Puede que el problema sea que estamos acostumbrados a libros en los que los protagonistas tienen quince años y actúan con tal madurez como si tuvieran treinta. Y en este caso me ha chocado (y no he llevado nada bien) encontrarme con una chica cuya máxima aspiración es ver su serie favorita, ponerse pesada con el tema de su serie favorita, comprar cosas rosas e ir por los pasillos empujándose en una silla de oficina de esas que llevan ruedas.

El libro venía con una frase en la portada: "La vuelta de tuerca que el género estaba esperando". No esperaba que fuera cierto, ni mucho menos, pero viendo que todo el mundo la ponía como una novela la mar de divertida, tenía muchas ganas de leerla. Pues no ha sido nada divertida, no me ha hecho sonreír ni siquiera una vez (y mira que es raro, porque soy una persona de risa fácil).

Ahora bien, dejando claro que no es un libro que cambiará nada y que a veces Evie me ponía la lectura muy cuesta arriba, no ha estado mal. Es entretenido y, aunque no me he identificado con la protagonista en ningún momento, sí que he llegado a comprender por qué se comporta como lo hace.

Otra de las pegas que le pongo es que creía que iba a tener más acción de la que ha tenido. En la primera escena tensa que aparece en la historia, pensé que por fin iba a poder ver en acción a Evie, ver el verdadero peligro que tiene su trabajo. Pero todo se resuelve de una forma precipitada, rápida, sin enfrentamiento directo. No me gustó. En ese momento estuve incluso a punto de dejar la lectura. No lo hice, y me alegro.

A pesar de todo lo anterior, me gustó la historia del pasado de Evie (por decirlo de alguna forma), y también las explicaciones que da Kiersten White sobre cada uno de los seres paranormales que aparecen en el libro, en especial, las que nos da sobre las hadas. Sin olvidarme, por supuesto, del personaje de Lend, que es lo mejor de la historia.

En ese aspecto, los personajes secundarios son increíblemente buenos, pero se les saca poco partido y me he quedado con ganas de conocer más sobre alguno de ellos. Se pasa muy por encima de ellos y, a la vez, se nos deja ver que esconden grandes cosas en las que no se profundiza.

Es muy positivo que el final sea cerrado. Yo me lo tomaré como un libro autoconclusivo (puede que algún día me dé un aire y termine por leer las continuaciones, pero hoy por hoy, no entra en mis planes). A pesar de ser una trilogía la trama principal queda cerrada, se atan la mayoría de cabos y podemos cerrar el libro y olvidarnos tranquilamente de que tiene una segunda parte. Yo lo haré así, como ya he dicho.

No ha sido una lectura maravillosa (es más, le he visto muchas cosas que no me han convencido) pero tampoco ha estado tan mal como en principio temía. El ritmo es ágil, la autora ha sabido manejar la trama y dar explicaciones verosímiles y muy inteligentes cuando hacía falta. Y además, lo ha aderezado con unos personajes secundarios maravillosos (aunque me han quedado ganas de conocerlos mejor).

Puntuación: 6

¿Qué me contáis vosotros?