Autor: José A. Ortega
Editorial: Ediciones Atlantis
PVP: 21€
Páginas: 304
Encuadernación: tapa blanda con solapas
Sinopsis
¿Qué ha sucedido realmente con el “Mary Celeste”? ¿Es que su nombre, dado en honor de una mujer que poseía una belleza irresistible, atrajo los celos de unas criaturas misteriosas que emitían destellos de oro y plata, cuyo encanto subyugaba a los que lo oían?
La pasión de las viejas aventuras marinas, las brisas cargadas de salitre y espuma, la documentación y la investigación, se conjugan en esta narración llena de misterio y epopeya, de leyenda y emotividad. Este inquietante relato, esta historia que posiblemente jamás se cierre, nos hará viajar por los océanos, nos hará adentrarnos en el corazón del mar, allí donde la realidad y la imaginación se pierden y se desvanecen donde, seguramente, podremos escuchar cantos que nos atraerán a un mundo desconocido lleno de enigmas y misterios...
“El Reino de las Sirenas es, sin lugar a dudas, un libro fantástico en el que se entremezcla realidad y ficción, algo que, como nos recuerda el autor en palabras de Lord Byron, se solapa de una manera extraña y en muchas ocasiones, más cercana de lo que podemos imaginar”.
Nacho Ares
Opinión personal
El reino de las sirenas me daba la impresión, por su título y su portada, de que iba a ser una novela más fantástica que otra cosa. Y me equivocaba. Lo que más encontraremos en el libro son datos, muy contrastados, eso sí, que pretenden esclarecer lo que le pasó al Mary Celeste.
El barco fue encontrado por otro navío cerca de las islas Azores sin nadie a bordo. Toda la tripulación había desaparecido, y nunca se supo cuál fue su destino. El autor hace un recorrido por los hechos partiendo de dos narradores: Antonio Jonás de Moura y Nathan Briggs. El primero de ellos es el hijo no legítimo que tuvo el Capitán Benjamin S. Briggs con María Jacinta en la isla Santa María, donde apareció tras el accidente con el Mary Celeste. Nathan Briggs es el nieto del Capitán, cuyo padre, Arthur, era el único hijo legítimo que sobrevivió de esa rama familiar (su hermana, Sophie, y su madre, Sarah, desaparecieron en el Mary Celeste).
Son muchos nombres los que he mencionado en el párrafo anterior, pero, en comparación con todos los que aparecen a lo largo de la novela, son muy pocos. Una de las cosas que más me ha costado a la hora de leer este libro ha sido la gran cantidad de personajes que aparecen. Y junto a esos personajes, suele narrarse un poco su vida y obra. Esas cosas me distancian de la historia principal, que es la que más interés me ha despertado. Personalmente, me han sobrado estas partes en las que se nos contaba quien era tal marinero o tal conocido de la familia con todo lujo de detalles. Por el contrario, he echado en falta que se explicasen más muchas de las leyendas o habladurías que surgieron en torno a la desaparición del barco.
Una de las cosas que me ha sorprendido gratamente de la novela es la forma de narrar del autor. Un capítulo está narrado en tercera persona por Antonio Jonás y el capítulo siguiente, por Nathan Briggs en primera persona. En los primeros capítulos del libro pensé que iba a ser un auténtico caos y que no me iba a aclarar. Pero nada de eso, la lectura se hace ágil una vez que te habitúas y, además, es un gran recurso que te permite diferenciar al narrador inmediatamente, sin que el autor tenga que especificarlo constantemente. No lo había visto nunca utilizado de esa manera, y la verdad es que me ha gustado mucho.
La historia en sí no ha llegado en ningún momento a atraparme, pero hacia la mitad del libro se vuelve más interesante. Con la lectura de cierta carta, por fin podemos resolver algo del rompecabezas del Mary Celeste. Esperaba quizás, un poco más de fantasía en la historia, pero hay que reconocer que el libro lleva detrás un gran trabajo de investigación y de documentación.
Pero el principal motivo de que no me haya gustado más es que esperaba otra cosa. Los libros que estoy acostumbrada a leer tienen más acción y menos datos técnicos o biográficos y por eso me ha resultado lento de leer. Pero no es una mala historia, insisto.
En resumen, es un libro que nos habla del Mary Celeste y que intenta responder a la pregunta de ¿qué pasó con su tripulación? Las partes relacionadas con los misterios que esconde el mar, con lo que le pudo pasar al Mary Celeste para que su tripulación dejase el barco, las sirenas, el resto de desgracias que ocurren en alta mar... todo eso es muy llamativo, interesante y entretenido.
Si no le pongo más nota es porque, al igual que tiene partes muy buenas, tiene otras no tan buenas que me han resultado pesadas y, alguna que otra, un tanto aburrida.
Y en cuanto al final, he quedado muy satisfecha con las revelaciones y los secretos que esconde el mar. La verdad que muchas de las cosas que se descubren al final me han gustado mucho, sobre todo por el factor sorpresa.
Puntuación: 5,5.
Si quieres saber si al final el autor consigue esclarecer el misterio del Mary Celeste (un caso real, por cierto), no lo dudéis y enfrascaros en las páginas de este libro.
Agradecimientos a la Editorial Atlantis por el envío del ejemplar.
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