Editorial: Nocturna Ediciones
PVP: 17€
Páginas: 449
Encuadernación: tapa blanda con solapas
Sinopsis
«MÁTAME. SI ALGUNA VEZ HAS SIDO MI AMIGO, MÁTAME».
Al vigésimo sexto día, la puerta se abre y un hombre le conduce a una sala llena de viejos amigos.
—Muy bien, damas y caballeros. Estáis a punto de recuperar todos vuestros recuerdos. Hasta el último de ellos.
Opinión personal
Lo empecé con muchas ganas, porque Las pruebas me dejó con la promesa de que La cura mortal sería un libro trepidante. No me equivocaba, aunque tampoco ha sido todo lo perfecto que debería.
Comenzamos la historia con Thomas volviéndose loco en la misma habitación blanca en la que le metieron en el final del libro anterior. Está desesperándose cuando, por fin, un día la puerta se abre. Y le dejan salir e ir junto a los otros clarianos para recibir amargas noticias: algunos de ellos son inmunes al destello, pero otros... no. Y se han contagiado con la enfermedad, por lo que si quieren salvar a sus amigos deberán colaborar para encontrar una cura. ¿Confiarán ahora en CRUEL o se verán obligados a tomar decisiones que les alejen de la organización?
Tenemos mucha, mucha acción. El libro se lee muy deprisa porque James Dashner logra engancharnos. Con este libro he vuelto a sentir esa necesidad de seguir leyendo para saber qué es lo que está pasando realmente. La lectura me ha mantenido en ascuas.
En cuanto a personajes, tenemos los mismos que en los libros anteriores. Teresa pierde protagonismo porque después de lo que hizo en Las pruebas, a Thomas le cuesta confiar en ella. Y eso recae en más escenas con Brenda. Lo que a mí me ha parecido bien, porque desde que apareció en escena, Brenda me gustó mucho más. Mi personaje favorito sigue siendo Minho, aunque tiene unas cuantas salidas de tono que demuestran que, pese a todo lo que ha pasado, sigue siendo un adolescente al que le han obligado a madurar de golpe. Thomas tendrá una evolución: pasará de estar torturado por su pasado... a estarlo por su presente. Pero nuestro protagonista es fuerte y sabrá sobreponerse.
Los chicos siguen sin ser perfectos, siguen teniendo sus rencillas, sus peleas, sus dudas, sus inseguridades... pero son consecuentes con sus personalidades hasta el final. Es uno de los puntos clave que más he disfrutado a lo largo de la lectura de esta trilogía: los caracteres de los protagonistas y que, aunque vayan evolucionando y cambiando, tengan coherencia consigo mismos.
Yo he sufrido mucho con ellos, porque no sabía en quién confiar, qué pensar de cada uno de ellos, no entendía ciertas cosas y me imaginaba muchas otras que luego quedaban en nada.
Veremos en primer plano el escenario post-apocalíptico al que ha quedado reducido la Tierra. Un lugar duro y cruel, donde la gente está desesperada por la amenaza del virus o por la de una muerte inminente y dolorosa. Me ha gustado poder contemplarlo, añadir esa imagen a la historia del mundo que ha creado Dashner.
En este libro pasaremos por muchas cosas duras junto a los protagonistas, incluida la muerte de más de uno de los personajes principales. No diré más, pero sobre todo hubo una que no me vi venir y me dejó alucinada.
Lo mejor es la trama, que vamos conociendo con cuentagotas y no terminaremos de encajar hasta que no terminemos la lectura. Es trepidante y nos hará comernos la cabeza, como ya pasó en los otros dos libros de la saga.
Para mí los problemas vienen con el final. Tengo que reconocer que con el desenlace de este libro he pasado por distintas fases. La primera fue el enfado. Cerré el libro tras leer la última página y lo primero que pensé fue "¿y ya está?". Lo segundo fue "en serio, ¿ya está?". Me dio la impresión de que le faltaban unas cuantas páginas porque me habían quedado un montón de cabos sueltos. Como lectora me quedé con ganas de muchas (muchísimas) más explicaciones porque sigo sin saber en quién confiar, quién era el bueno o el malo de la historia.
La segunda fase por la que pasé fue la comprensión. Reflexioné otra vez sobre cómo había terminado y ya comprendí por qué el autor lo hace así. Un final sencillo para una historia complicada. Vale, sí. Entiendo que es el final que la historia necesitaba, lo más realista que podía haber pasado para que todo terminase de forma satisfactoria.
Y la última fase, la aceptación. Tras volver a leerlo, y a pesar de los hilos que han quedado colgando del tapiz, me pareció un final correcto. No todo es blanco o negro, hay muchos matices de gris y quizá el problema sea que nosotros estemos demasiado acostumbrados a poner etiquetas de "bueno" o "malo".
En definitiva, es una final de trilogía a la altura de los dos primeros, a pesar de que el autor nos hará sufrir con el final por dejarnos con ciertas incógnitas, que espero que se resuelvan en el spin-off que planea James Dashner (y que espero que se animen a publicar en España).
Le he puesto la misma nota que a los otros libros de la trilogía porque, aunque el final me flojeó un poco en un principio, después de pensar un poco en ello, me ha parecido lo mejor que le podía pasar a la historia y porque todo lo demás en el libro sí que es de 10.
Hola! Para mi es el mejor final para una excelente trilogia :)
ResponderEliminarBesos!