Autor: Orson Scott Card
Editorial: B de blok
PVP: 15€
Páginas: 359
Encuadernación: tapa blanda con solapas
Sinopsis
La Tierra se ve amenazada por una raza extraterrestre, los insectores, que se comunican telepáticamente y consideran no tener nada en común con los humanos, a los que pretenden destruir. Para vencerlos es necesario un nuevo tipo de genio militar, y por ello se ha permitido el nacimiento de Ender, lo que constituye, en cierta forma, una anomalía viviente, pues es el tercer hijo de una pareja en un mundo que ha limitado estrictamente a dos el número de descendientes.
El niño Ender deberá aprender todo lo relativo a la guerra en los videojuegos y en los peligrosos ensayos de batallas espaciales que realiza con sus compañeros. A la habilidad en el tratamiento de las emociones, ya característica de Orson Scott Card, se une en este libro el interés por el empleo de las simulaciones por ordenador y los juegos de fantasía en la formación militar, estratégica y psicológica del protagonista.
Premio Nebula 1985 y Premio Hugo 1986, El juego de Ender es la novela de mayor aceptación popular de la moderna ciencia ficción.
Opinión personal
El juego de Ender es un libro muy conocido ya, pero fue la proximidad del estreno de la película lo que me impulsó a leer esta obra, que fue ganadora de los premios Hugo y Nébula. No soy una gran fan de la literatura de ciencia ficción, pero tengo que quitarme el sombrero ante un libro que me ha sorprendido gratamente.
La historia comienza cuando Ender, que a pesar de ser un niño es todo un genio, es enviado a la Escuela de Batalla. Ender es el Tercero de su familia (un tercer hijo, una excepción a la regla de solo dos hijos por familia) y también es el tercero de los hermanos que intenta entrar en dicha escuela. Su hermano Peter y su hermana Valentine lo intentaron, sin éxito, antes.
Pero Ender sí logra tan ansiado objetivo. Irá a la Escuela de Batalla, donde se convertirá en un soldado y aprenderá, con un poco de suerte, la clave para vencer en la guerra contra los insectores (una raza alienígena enemistada con los humanos).
El problema con las novelas de ciencia ficción es que, por regla general, son libros densos, llenos de tecnicismos que tienden a explicarlo todo y que consiguen aburrir a unos lectores y perder a muchos otros. Afortunadamente, no ha sido el caso de El juego de Ender, y en mi opinión, esa es una de las claves del éxito de la historia. Es ligero, se lee con facilidad y no pierde el tiempo explicándonos qué es la gravedad cero, cómo son los aviones de combate, ni ese tipo de cosas. Con esto no quiero decir que haya echado en falta descripciones, todo lo contrario: los conceptos clave sí que los comprenderemos.
Algo que me ha parecido de lo más curioso ha sido la caracterización de los personajes. Prácticamente todos los protagonistas del libro (tanto principales como secundarios) son niños pero el autor hace que nos olvidemos de ello continuamente. No se comportan como tal. Son genios y más inteligentes que los adultos en la mayoría de lo casos. En cierta medida, podemos ver cómo a esos niños se les priva de una infancia normal: les cambian el parque por la sala de entrenamiento; y la pelota, por la consola, donde aprenderán un juego de guerra.
En el libro, acompañaremos a Ender a lo largo de su adiestramiento militar, por decirlo así. Me ha gustado ser testigo de las diferentes etapas de su vida, del juego de la consola, de la sala de Batalla y del trato que recibe de los demás.
Hay una trama paralela a la vida de Ender: la protagonizada por sus hermanos. No nos olvidaremos de Peter ni Valentine Wiggin, que están en la tierra, y también hacen cosas importantes. Me han impresionado, porque se trata de unos niños, pero tienen una gran capacidad para ver cosas que los adultos no ven.
También quiero destacar que la trama no es tan simple como parece, que el autor se guarda un par de ases en la manga para, a medida que avanza la trama, ir descubriendo cosas que se dejaron atrás y pegar un par de giros a la historia que, por lo menos en mi caso, me han dejado muy satisfecha con la lectura. Uno de esos giros se produce al final, lo que ha sido todo un golpe maestro. No es un final cerrado del todo, pero se puede tomar perfectamente como un libro autoconclusivo.
Tiene mucha acción y el ritmo no decae. Por un lado, el autor ha sabido manejar la historia para, en el momento justo en que un escenario empiece a resultar pesado, pegarle un cambio de aires. Y por otro lado, no todo es acción, batallas y combates. También tenemos pequeña una nota filosófica y de reflexión sobre las guerras y otros temas que no saco a relucir para no desvelar nada de la trama.
En resumen, El juego de Ender es una lectura recomendable, amena, rápida de leer y con mucha acción. Es un libro de ciencia ficción que cuenta con lo mejor del género pero que le llegará con facilidad a todo el mundo.
Puntuación: 10
Es una de las mejores novelas que he leído en lo que va de año, así que no creo que tarde en seguir a Ender en La voz de los muertos.
Toda la razón. Lo leí hace nada y también me gustó muchísimo :).
ResponderEliminarBesos ^^
La tengo que leer! a ver cuando me pongo! aunque mi edición es mucho más fea jejeje
ResponderEliminarUn beso!
Le tengo muchísimas ganitas :3
ResponderEliminarbesitos
Vi hace tiempo este libro y la verdad que le tengo ganas aunque es una saga bastante larga pero bueno.
ResponderEliminarUn besiño
Me leí este libro hace ya unos años, pero no me acabó de gustar. Seguramente en su momento gustó mucho en cierta parte por lo novedoso que era. A mí, personalmente fue una lectura bastante aburrida.
ResponderEliminar