Harry Potter y la cámara secreta. J. K. Rowling

Autora: J. K. Rowling

Editorial: Salamandra

PVP: 16€

Páginas: 287

Encuadernación: tapa dura






Sinopsis

Tras derrotar una vez más a lord Voldemort, su siniestro enemigo en Harry Potter y la piedra filosofal, Harry espera impaciente en casa de sus insoportables tíos el inicio del segundo curso del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Sin embargo, la espera dura poco, pues un elfo aparece en su habitación y le advierte que una amenaza mortal se cierne sobre la escuela. Así pues, Harry no se lo piensa dos veces y, acompañado de Ron, su mejor amigo, se dirige a Hogwarts en un coche volador. Pero ¿puede un aprendiz de mago defender la escuela de los malvados que pretenden destruirla?

Sin saber que alguien ha abierto la Cámara de los Secretos, dejando escapar una serie de monstruos peligrosos, Harry y sus amigos Ron y Hermione tendrán que enfrentarse con arañas gigantes, serpientes encantadas, fantasmas enfurecidos y, sobre todo, con la mismísima reencarnación de su más temible adversario.

Opinión personal

Continuamos con las aventuras de Harry Potter, en esta ocasión, viviremos junto a él su segundo año en la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería. Hablaré un poco sobre el argumento de este libro, pero por encima, no voy a profundizar demasiado en una historia que casi todo el mundo ya conoce.

El segundo año empieza para Harry de forma extraña, pues un elfo doméstico llamado Dobby que se presenta en su casa muggle le previene para que no vaya al colegio, pues terribles peligros acechan al joven mago. Será solo el principio, pues una vez en Hogwarts, Harry y sus amigos tendrán que hacer frente a un cada vez más pedante Draco Malfoy. Por si fuera poco, la Cámara de los Secretos ha sido abierta y todos los alumnos del colegio corren peligro.

Lo que menos me ha gustado de este libro es su lentitud. Pese a que tiene muchos puntos buenos y la mayoría mejoran respecto al primero, para mí hay algo que ha lastrado la lectura hasta puntos extremos. No llegó a a aburrirme, pero tampoco a engancharme hasta casi las últimas cincuenta páginas.

El libro es lento, muy lento. Repite muchas cosas del primer libro (una ventaja si hace mucho tiempo que has leído Harry Potter y la piedra filosofal, pero una pesadilla para quien lo acabe de leer). No es solo eso, si no que además, profundiza mucho en ellas. Y, aunque van sucediendo muchas cosas interesantes e intrigantes, lo hacen de forma lenta, de modo que tenemos que avanzar unas cuantas páginas para volver a tener algo de acción.

Por lo demás, la historia tiene un montón de puntos positivos. El primero es que se nota un plus de desarrollo en todo el libro. Hay un halo de madurez que rodea toda la trama y a los personajes. Encontramos a un Harry mucho más maduro, que ha crecido y que, aunque sigue teniendo miedo, cada vez le cuesta menos imponer su lado valiente a sus temores. Me ha gustado especialemente lo leal que se muestra hacia otros personajes, como con la familia Weasley, o como con Dumbledore.

Los otros personajes, cada vez mejor definidos, también han ganado en madurez, como Hermione, que ha dejado de ser la niña petulante que respetaba las normas por encima de todo, y ahora incluso incita a saltarse las normas a sus amigos.

Quiero hacer una mención especial al protagonismo que cobra la familia de Ron en la trama de la historia. En el primer libro nos limitábamos a conocer a Ron y, de pasada, a sus hermanos pelirrojos: los gemelos Fred y George y el inocente Percy. En este segundo libro, sabremos más cosas sobre los progenitores Weasley (me encanta la fascinación de Arthur por todos los "chismes" muggles) y conoceremos a Ginny, la hermana pequeña de Ron, que lidera el club de fans de Harry Potter. ¡Fue todo un lujo conocer la casa de los Weasley, La Madriguera, y ver cómo acogían a Harry!

De los nuevos personajes, quiero destacar a dos. El primero es Dobby. Me ha gustado el elfo y su empeño por salvarle la vida a Harry. Cada vez lo intenta de forma más descabellada y me ha dado mucha pena también su forma de infligirse castigos. ¡Es un elfo entrañable!

El otro personaje destacado lo es por motivos bien opuestos. Se me atravesó de forma instantánea y cada vez que salía en escena no podía evitar resoplar. Gilderoy Lockhart, el nuevo profesor de Defensa contra las artes oscuras. ¡Qué tío tan pedante! En serio, no he visto cosa más egocéntrica de personaje. Se me ha hecho muy cuesta arriba la lectura cada vez que aparecía él. Eso sí, su final es más que merecido. Y hasta aquí puedo leer.

También tiene escenas divertidas, como la llegada en coche volador a Howgarts, el primer viaje de Harry con polvos flu, la huida de la casa de los Dudley... que amenizan la lectura y harán las delicias de cualquiera que se acerque al libro.

El final es trepidante, toda la acción del libro está concentrada allí, en las últimas páginas. Disfrutaremos de la tensión provocada por los acontecimientos, que llevará a Harry a dar lo mejor de sí mismo. Ha sido mi parte favorita de la lectura, sin lugar a dudas.

Como en el primer libro, esta reseña la termino aquí, la voy a dejar sin nota. ¡La aventuras de Harry continúan con el Harry Potter y el prisionero de Azkaban!