Buscaré el océano. Carrie Ryan

Autora: Carrie Ryan

Editorial: Montena

Colección: Ellas

PVP: 16,95€

Páginas: 368

Encuadernación: tapa blanda con solapas




Sinopsis

En el mundo de Mary hay algunas verdades incuestionables: La Hermandad sabe más que nadie. Los Guardianes protegen y sirven. Los Condenados no se rinden nunca.

Y hay que tener mucho cuidado con la alambrada que rodea el pueblo; la alambrada que protege a sus habitantes de los Condenados, zombies hambrientos que habitan en el bosque. Sin embargo, poco a poco estas verdades dejan de convencer a Mary. Aprende cosas que habría preferido no saber nunca sobre la Hermandad y sus secretos, y sobre los Guardianes y su poder. Y, cuando se rompe la alambrada y su mundo se ve sumido en el caos, aprende cómo son los Condenados y hasta dónde llega su avidez insaciable. Ahora tiene que elegir entre su aldea y su futuro, entre la persona a quien ama y la persona que la ama. Y debe enfrentarse a la verdad sobre el Bosque. ¿Es posible que exista vida más allá de un mundo rodeado de tanta muerte?

Opinión personal

No es que me atraigan mucho los libros de zombies, pero éste tenía un aire distópico con eso de la sociedad controlada por la Hermandad y los secretos que descubre Mary que hacían que me llamase la atención. Después de haberlo leído, tengo una sensación agridulce, pues le veo muchas pegas (demasiadas) pero tampoco ha sido una lectura desagradable.

La historia está protagonizada por Mary, una chica atrapada en un poblado gobernado por la Hermandad. Las hermanas creen que el secreto de su salvación se debe a que creen y confían en Dios y por eso, la religión está muy presente en la vida de Mary. La Hermandad protege a la sociedad, les asigna trabajo y evita que los Condenados ataquen el poblado.

Pero las circunstancias olbigarán a Mary a dejar de creer en la existencia de un Dios que protege a los seres humanos, y cuando eso ocurra, ella se verá inmersa en la vida dentro de la Hermandad y descubrirá que no todo es como siempre había conocido: las hermanas guardan un montón de secretos bien ocultos bajo una red de ignorancia.

Así que Mary estará más decidida que nunca a buscar el océano del que su madre siempre le hablabla: aquel lugar libre de Condenados y de la Hermandad donde la belleza de la naturaleza y el mar es lo único que importa. Pero... ¿realmente existe un lugar así entre tanto caos?

La historia pintaba muy bien y tenía una trama muy interesante. A mí me daba cierto respeto por el tema de los zombies y las escenas sangrientas que suelen traer de la mano este tipo de lecturas. Pero no podía estar más equivocada, pues los zombies aparecen en un segundo plano, más como amenaza constante que como peligro real.

El principal problema de este libro es su protagonista. Es muy insulsa, no aporta a la historia todo lo que podía haber dado y eso ha influido negativamente en el conjunto de la trama. Está narrado en primera persona y Mary ni se hace las preguntas adecuadas ni se preocupa por las cosas que debería. Pierde el tiempo con amoríos que van y vienen en lugar de centrarse en resolver las dudas que la trama va creando en el lector.

El resto del elenco de protagonistas queda eclipsado por Mary, pero no precisamente para bien. Su hermano, Jeb, me gustó mil veces más como personaje. No puedo decir nada bueno de los demás, pues ninguno me ha convencido dentro del papel que tenía. Ni Harry como chico eternamente enamorado de Mary, ni Travis como el chico que renuncia a Mary por su hermano, ni Cass como la mejor amiga y a la vez peor enemiga de Mary.

Todos han pasado por el libro sin pena ni gloria, y se les podía haber sacado mucho partido. No he terminado de creerme ninguna de las relaciones de amor que han surgido en la historia y se me hace raro que dos personas se hayan enamorado de una Mary que no hace absolutamente nada por merecérselo.

Sí que me ha gustado, en cambio, que Mary sueña con el océano y quiere llegar a él a toda costa. No le vale con la vida que siempre ha conocido y está dispuesta a arriesgarlo todo por cumplir su sueño. La forma de luchar por ello, la manera en la que no pierde la fe en las historias de su madre cuando nadie más la cree, y su insistencia por confiar ciegamente en el océano, le suman puntos a un personaje por lo demás muy poco destacable.

Otro aspecto negativo sucede cuando la chica pierde la fe en Dios que tan arraigada está en su pueblo. No es por el hecho en sí, puesto que me parece bien ya que luego empieza a cuestionarse muchas otras cosas, pero es que se pasa el resto del libro preguntándose si esto o aquello habrá ocurrido porque ha dejado de creer en Dios. Resulta un poco pesada.

Durante el libro van surgiendo un montón de dudas y de preguntas (sobre todo aquellas referentes a los secretos que guarda la Hermandad) y ninguna de ellas encontrará su respuesta. No me ha gustado nada este punto. Puede que en el segundo libro de la trilogía encontremos respuestas, pero lo dudo mucho, dado el final que tiene.

Es un final lo suficientemente cerrado como para dejarlo ahí. Quedan cabos sueltos pero yo no tengo intención de seguir leyendo para atar ninguno de ellos.

Pese a todo lo que he dicho, no ha sido una lectura aburrida. En cada página pasa algo y no podremos evitar ir pasándolas a la velocidad del rayo. Se lee muy rápido y es entretenido. El problema estaba en cuando me paraba a pensar sobre lo leído, pues tenía la sensación de que apenas había avanzado nada: ni se había resuelto nada, ni tenía menos dudas; simplemente habíamos cambiado de escenario.

En resumen, es un libro entretenido y que se lee con facilidad, pero poco profundo, en el que se plantean muchas dudas y no se resuelve ninguna y protagonizado por una Mary que podía haber dado más de sí con otro carácter.

Puntuación: 4

Yo ya he descartado la lectura del resto de la trilogía. ¿Qué me decías vosotros?